viernes, 30 de julio de 2010

NEW DENVER AIRPORT

Calatrava Unveils Design for Major Denver Airport Project
July 30, 2010

By David Hill

Denver International Airport’s main terminal, with its distinctive white peaked fabric roof, is getting some company: a 500-room Westin Hotel, a commuter train station, and a rail bridge, all designed by Santiago Calatrava.
Image courtesy Santiago Calatrava

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The architect-engineer, famous for his elegant bridges and transit hubs around the world, unveiled his designs for the project in Denver on Thursday. Accompanied by Denver Mayor John Hickenlooper and DIA’s Manager of Aviation Kim Day, Calatrava spoke briefly before showing a short animated video of the airport project. He then switched to a more low-tech method—using pencil, paper, and watercolors—to demonstrate his design concepts.

The $650 million project is a major expansion for Denver’s airport (1995), designed by Denver-based architect Curt Fentress and recently named one of the world’s 15 most beautiful airports by Travel and Leisure magazine. (Calatrava’s Sondika Airport in Bilbao, Spain, also made the list.) Airport officials have long wanted to build a hotel next to the terminal; the train station is the result of a $1.2 billion commuter-rail project that will link downtown Denver with the airport. The “signature” bridge, as Day calls it, will carry commuter trains over Peña Boulevard, the primary automobile route from Denver to DIA, but Calatrava also intends it to serve as a symbolic gateway between the airport and the city.

Calatrava is collaborating with Parsons Transportation Group’s Denver office and Gensler.

The architect said his biggest challenge was to design a hotel and train station complex that would complement the airport. “It is always a problem to add to an existing building,” he says. “In this case, it is an outstanding building that has become an icon.” The 825,000-square-foot hotel-train station complex is directly adjacent to the terminal’s south end and is nearly as tall as the terminal’s 126-foot-tall peaked roof. To maintain a view of the terminal from the south, Calatrava added a dramatic V-shaped saddle in the center section of the hotel, which is to be perpendicular to the terminal. The result is a narrow concrete-and-steel building that evokes wings in flight.

The open-air train station, on ground level, is covered by a dramatic vaulted glass-and-steel canopy. From the train platform, commuters can take stairs or escalators to a large plaza, lined with retail facilities and partially covered by another vaulted canopy. Travelers can then enter the hotel or proceed to the main terminal for ticketing. “The hotel’s prominent volume is defined by an undulating metal frame and white roof that emanate from the geometry of the canopy arches,” Calatrava says.

The commuter-rail crossing, located about a mile and a half from the airport, is a symmetrical, tied-arch, steel-and-concrete suspension bridge with a 620-foot span (overall length: 720 feet). A box girder deck hangs from a single arch by cables and supports flanking orthotropic decks on steel ribs, which carry the east- and west-bound rail traffic. The distance from the roadway to the top of the bridge is 144 feet. According to engineer Gabriel Calatrava, Santiago Calatrava’s son, the bridge’s deck—without train tracks—will most likely be manufactured off-site and then “launched” into place, using temporary supports to limit traffic disruptions on Peña Boulevard. Then, a crane will lift the arch into place in sections and the cables will be attached.

The bridge and hotel are expected to be completed by 2013. The train station will be completed two years later, and commuter-rail service is scheduled to begin service in 2016.

Day is counting on the hotel to generate new revenue for the airport, in the form of overnight stays, business meetings, retail, and conventions. And she also hopes Calatrava’s public spaces will lure Denverites to the airport even if they’re not flying.

“I’m hoping that when this is done,” she says, “people in Denver will take the train out to the airport on a Sunday, enjoy whatever exhibit we have programmed in the plaza, sit and have a drink, and then go home on the train.”

Calatrava agrees. “The buildings,” he says, “will create a kind of link between the city and the airport. We are almost exporting the urban quality of Denver into the airport. So that even people who spend five hours at the airport because they have a plane to catch will want to stay here.”

miércoles, 21 de julio de 2010

LA ARQUITECTURA MEXICANA

El destino de la mexicanidad 1 - 3
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obras
Las tendencias de la arquitectura mexicana están marcadas por su larga historia: Jorge Tamés y Batta. (Foto: Gunther Sahagún) Las tendencias de la arquitectura mexicana están marcadas por su larga historia: Jorge Tamés y Batta. (Foto: Gunther Sahagún)

ENFOQUE
Los diez despachos de la década
En la arquitectura, la década anterior replanteó la relación del ser humano con su entorno.
Por: Arq. Jorge Tamés y Batta*

La revista Obras realiza en este número un ejercicio de evaluación que debiéramos hacer todos los arquitectos. Con amplitud de convocatoria se aventuraron a decidir los Diez Despachos de la Década. Es una evaluación cuya importancia reside en cómo vemos la arquitectura y, sobre todo, a las firmas de arquitectos en su aspiración por dejar huellas en nuestras ciudades.

No cabe duda de que la arquitectura mexicana evolucionó de manera importante en estos 10 años: una rápida integración de nuevas tecnologías; preocupación sobre lo sustentable; con mucha atención al medio ambiente como problema global y una gran influencia mediática en lo que a arquitectura global se refiere. Se anunciaba este futuro desde la última década del siglo XX.

Las tendencias de la arquitectura mexicana están marcadas por su larga historia, desde la época prehispánica hasta nuestros días. Y ha sido una de las manifestaciones culturales de nuestro país, junto con la pintura y el muralismo.

Pero no es sino hasta esta época en la que tres grandes obras marcan su destino: Luis Barragán y su casa en Tacubaya en los 40; Ciudad Universitaria de la UNAM, en los 50; y la tan ignorada obra realizada para los Juegos Olímpicos (1968), que produjo edificios y esculturas urbanas que son verdaderos hitos de nuestra ciudad.

A partir de estos ejemplos, muchas veces olvidados como ejercicios de abstracción de la ‘mexicanidad’, internacionalmente reconocidos por su arraigo regional, estamos en la encrucijada académica y profesional, en la que a veces el usuario ya no importa, sino las características formales, superficiales y tecnológicas de la arquitectura misma.

Llama la atención que en las revistas de arquitectura –que, dicho sea de paso, desatienden la profundidad de sus textos– la figura humana es inexistente.Paradójicamente, se proyecta para el ser humano y lo que se registra gráficamente son espacios limpios, muertos, con ‘todo en orden’, vía lentes que disminuyen o alteran el espacio.

Aun así, es de reconocer la calidad de las firmas de arquitectura seleccionadas por Obras:

Legorreta o Teodoro, Quijano o Sordo Madaleno, así como los jóvenes brillantes con cada vez más madurez, como Kalach, Rocha, Gómez-Pimienta, Fernando Sánchez, cuyo desarrollo, nuevas ideas, nuevos encargos y la manera creativa de resolverlos habrá que seguir observando.

Aunque quedan muchos arquitectos fuera de esta selección, el grupo escogido muestra la variedad de visiones que tiene la arquitectura y con la calidad suficiente para poder asegurar que el futuro es promisorio.

*Director de la Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional Autónoma de México.

viernes, 16 de julio de 2010

TORRE REFORMA 432 MEXICO D.F.





Torre R432, Reforma, Ciudad de México / rojkind arquitectos

Paseo de la Reforma ha sido, desde su creación en la segunda mitad del siglo 19, una de las principales avenidas de la ciudad de México y, por su peso simbólico, por su calidad urbana comparable a aquellas emblemáticas de otras ciudades, quizás la más importante

R432, sobre Paseo de la Reforma ha logrado conjuntar las mejores condiciones para un edificio de su tipo. Es un proyecto que abraza plenamente su condición urbana. El edificio se abre a la calle y la calle, garantizando plenamente seguridad, confort y privacidad, entra en el edificio.

Uniendo 12 predios se logra un sitio que va desde Paseo de la Reforma hasta la calle de Tokio, abriendo así la posibilidad de hacer de Manchester una calle peatonal que da una calidad urbana singular a la fachada lateral de la torre y abre la posibilidad de que ésta se abra y conecte con la ciudad y con la vida urbana.

De los 52 niveles de R432, los primeros 3 están destinados a comercios y restaurantes de lujo, que al mismo tiempo que ofrecen sus servicios a los habitantes de los niveles superiores de la torre, la conectan con la ciudad en un entorno urbano rico de experiencias diversas. Cinco niveles estarán ocupados por estacionamiento y 35 están destinados para vivienda. Habrá además pisos técnicos, de seguridad estructural y de servicios de esparcimiento y entretenimiento para los habitantes, incluyendo gimnasio, área de juegos, alberca, área de masajes y pista para correr. En los últimos 9 niveles de la torre el Hotel Buddha Bar será con seguridad uno de los lugares inevitables de la ciudad de México y, al mismo tiempo, enriquecerá el estilo de vida de los habitantes.

Este rascacielos no sólo multiplica el área del suelo por cierto número de pisos, sino que intensifica de paso el potencial de uso del mismo. Más aún, el reto es no sólo apilarlos, sino implicarlos unos con otros o, mejor, complicarlos unos en otros.

La torre se divide en bloques o zonas, que se identifican por un tema o, más bien, por un ambiente -imágenes de la materia-, como quería Gaston Bachelard. Cada uno implica colores, texturas, olores y sonidos. Desde el suelo, de tierra y roca, hasta el fuego aéreo en la cima, pasando por metal, cristal, agua, semillas y plantas.

A partir de la unidad básica de 70 metros cuadrados que genera la estructura de la torre, las viviendas pueden sumar dos, tres o más de estas unidades, de manera vertical, horizontal o combinándolas, permitiendo distintas configuraciones espaciales y programáticas.

Su vivienda puede así ocupar varios niveles y tener distintas vistas en configuraciones singulares que la distinguirán del resto.

R432

Cliente: Grupo Elipse

Ubicación: Reforma, Ciudad de México

Construcción: 58.571 m2

Programa: Torre de usos mixtos



CRÉDITOS

Grupo Elipse - Arq. Edgar Vázquez

Proyecto arquitectónico: rojkind arquitectos - Michel Rojkind [Design Principal] - Gerardo Salinas [Principal]

Equipo: Agustín Pereyra, Beatriz Díaz, Octavio Traveseras, Andrea León, Tere Levy, Julio Acosta, Fanny Soulard , Yasser Salomon, Carlos Alberto Ríos, Isaac Smeke, Rodrigo González, Monique Rojkind.

Consultoría 3D: Dieguez Fridman [Axel Fridman]

Ingeniería Estuctural: CTC Ingenieros Civiles SC

Renders: dbox © / rojkind arquitectos ©

M.E.P.:Honeywell

Acústica: Saad Acústica

Arquitectura de Paisaje: ENTORNO Taller de paisaje

Imágenes gentileza > rojkind arquitectos